Reina Loba, grata sorpresa

El sábado, en una recorrida por la noche swinger de Buenos Aires, fuimos a Reina Loba con la impresión negativa que nos había quedado la primera vez que concurrimos hace unos años. En un primer momento pensamos que nada había cambiado pero la onda de los anfitriones, el estar coordinando cuando se necesita, las instalaciones limpias y la calidez nos hacían tener buenas expectativas. Lo que más nos llamó la atención es la ubicación de los solos por sobre todas las cosas: ¡existe el respeto!, volvimos a escuchar "buenas noches", "disculpen" y "gracias". No todo está perdido parece. Nosotros insistimos cuando organizamos las fiestas nudistas en la exclusividad de un sector para parejas con acceso restringido y Reina Loba nos demostró que no estabamos tan equivocados. Lo único que no podimos ver, salvo que lo hagamos nosotros que de hecho Vero lo hizo-hace-hará, es quitarnos la ropa y deambular desnudos. Chicas ¿tanto cuesta estar desnuda? ¿Acaso en los reservados para tener sexo no nos quitamos la ropa? ¿No es la misma gente la de la pista que la que va a intimar a los reservados? Si ellas son pioneras los hombres se animarán. Eso falta aún pero se logrará seguramente porque están en los detalles cosa que otros no salvo que la veta económica se interponga. A esto último Star New tampoco suscribe gracias a Dios.